Post-Boda Claudio Y María
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Luces… Cámara… ¡Y Acción!. Tomen asiento y presten atención. Hoy os dejo un post-boda totalmente diferente. Lleno de buenos momentos y recuerdos insustituibles. Me trasladé a Zaragoza, a una base aérea, un lugar atípico para el resto del mundo, pero fue como en casa para Claudio y Mari. Siempre quise hacer una sesión de fotografía en un lugar como este, un estilo diferente, que engancha y envuelve para que parezca que el resto del mundo ha dejado de vivir.
Creo que debo confesar que me lo pusieron muy muy fácil, la complicidad que hay entre ellos es extraordinaria, no todas las parejas con las que estoy tienen ese juego de miradas o la sensación de que sin hablar se entienden. El buen rollo, la predisposición para hacer cualquier cosa que les pidiese y lo atentos que fueron conmigo hizo que este post-boda se me hiciese más corto de lo habitual.
Mari estaba radiante, como en el día de su boda, se veía feliz y con ganas de comerse el mundo, Claudio estuvo mucho más cómodo, creo que el sitio que escogieron jugó a su favor y él supo aprovecharlo. No hubo que forzar nada, porque eran ellos mismos, disfrutando de un momento perfecto que lo tendrán como recuerdo para el resto de su vida. Como fotógrafo de bodas en Murcia he cumplido uno de mis objetivos y que estoy seguro de que nunca olvidaré. Me disteis la oportunidad de trabajar en un lugar donde siempre he querido hacerlo y eso he de agradecéroslo a vosotros, porque por muchas bases aéreas que visite, nunca será como esta, os lo aseguro.
Ahora toca despedirme, pero siempre con un hasta luego, gracias por confiar en mi trabajo y en mí, por abrirme las puertas de vuestra casa y hacerme sentir como uno más. Me habéis regalado muchas risas, nuevas experiencias y conocer a dos personas excepcionales.
Ahora toca volar, volar tan alto como queráis porque los limites existen cuando nosotros mismos nos los ponemos y a vosotros juntos el cielo se os queda demasiado cerca. Un abrazo desde tierra firme.