Después de lo que habíamos conseguido en Londres, iba a ser muy difícil tan si quiera igualar ese pre-boda. Pero Almudena y Nathan son una pareja impresionante, dispuestos hacer y a deshacer todo lo que les propusiera.

Dando mis vueltas, llegué a la conclusión de que quería poner en práctica lo que años atrás había estudiado en Madrid, ya que le tengo un respeto enorme a la fotografía enfocada a la moda y no había encontrado el momento ni la ocasión para ello y además lo tenía un poco olvidado. Quise hacer un post-boda de revista y creo que las fotos hablan por sí solas.

Se me pasó por la cabeza alquilar un coche que encajará en la escena, y como no, Almudena y Nathan secundaron la idea sin poner pegas. Lista la carrocería, buscar el sitio idóneo no fue fácil, pero al final encontré una carretera abandonada que nos dio muchísimo juego y mucha más tranquilidad para tomarnos el tiempo necesario en realizar cualquier tipo de idea que se nos ocurriese e inmortalizar momentos entre ellos dos.

También visitamos una casa abandonada que ya había utilizado en algunos de mis otros trabajos y a la que me encanta volver porque tiene una esencia diferente y me siento cómodo trabajando en ella.

A pesar de que estuve subido la mayoría de las horas en una escalera no pude disfrutar más de vosotros. Porque sois la esencia, las ganas, la viva imagen de una pareja enamorada. Divertidos y con buen sentido del humor, dispuestos a volverme más loco de lo que ya estaba.