Antonio & Rosy


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Rosy y Antonio eligieron su post-boda en la capital, ya he trabajado en este escenario, pero siempre es diferente cada vez que la visito. 

Madrid tiene muchísimo juego, porque puedes darle todos los enfoques que quieras, desde un extremo como es el rollo urbano, lo cotidiano del día a día o puedes conseguir ambientes muchos más tranquilos, más románticos. 

Con ellos conseguí esos dos extremos, quería que tuviesen un lado más divertido, más espontaneo, más relajados, porque la naturalidad y la sencillez para mi van acompañados de la perfección. Por otro lado creamos un ambiente mucho más romántico, dejando entre ver la complicidad y el cariño que se tienen.

Visitamos el centro de Madrid encontrando espacios que a simple vista no dicen nada y que luego nos dieron instantáneas perfectas, y acabamos en el matadero, un centro de creación contemporáneo que nos dio mucho rollo, rodeados de tanto arte.

De este post-boda me quedo con ellos, con Rosy porque es una chica encantadora, que no le pone pegas a nada, que hizo todo lo que estuvo en su mano para que todo fuese perfecto y con Antonio, porque a pesar de ser muy tímido puso todas sus ganas por tener el mejor recuerdo posible. Y como muchas veces digo, hace más el que quiere que el que puede y puedo darte la enhorabuena por ese esfuerzo, porque sin tus ganas te aseguro que nada hubiese sido igual. 

Ha sido un placer disfrutar de este tiempo con vosotros, no puedo dejar de daros las gracias por haber confiado en mí, en mi trabajo y por poner todo vuestro empeño. Sois una pareja entrañable que hace que quiera más aun el trabajo al que me dedico. La satisfacción no es una cifra, sino el tiempo que pasamos haciendo algo que luego se ve recompensado con una sonrisa o con un simple gracias. Os aseguro que es una suerte encontrarse con personas como vosotros.

 



Por fin camináis juntos, incluso podría deciros que volar está a vuestro alcance si os lo proponéis, por esa magia que creáis. No queráis un para siempre, querer ahora y bonito, querer cada uno de los días de vuestra vida, que serán muchos. Disfrutar como enanos, aquello que hacen los adultos, no desveléis la complicidad que os une y que os hace tan fuertes  pero sobre todo sed muy felices. Enhorabuena por ese amor pareja, ahora os toca vivirlo.